miércoles, 15 de junio de 2011

Diario de a bordo. Part.3

Hola de nuevo desde Indonesia... creo que dejamos nuestras andanzas justo cuando llegamos a Bali... Han sido unos días muy ajetreados, y no me ha dado tiempo a ir al día... así que voy a ponerme manos a la obra.

Llegamos a Bali de noche, nos esperaba Pepe, nuestro nuevo guía, un balinés de pura cepa, que chapurreaba español con un gracioso acento. Ya nos habíamos acostumbrado a los guías de habla inglesa, y casi nos costaba más entenderle en español, que en inglés... Por lo que pudimos ver durante el camino del aeropuerto, en Denpasar, hasta el hotel, en Ubud, Bali no tenía nada que ver con el resto de las islas que habíamos conocido hasta entonces. Buenas carreteras principales, aceras, galerías de arte, comercios de diseño... todo con un aire con un toque bohemio-chic, muy muy distinto...

Llegamos al hotel después de una hora de paseo en coche, y el recibimiento nos encantó... collar de flores balinesasa (Bali Flowers), té y pastitas, sentados en un gran salón balinés decorado con gusto e iluminado maravillosamente...

Nos sentimos acogidos, algo que no suele pasar, por muy bueno que sea el hotel. Nos condujeron hasta nuestra Villa, pasando por la piscina del hotel, el restaurante, la terraza, el cenador y los preciosos jardines...


La Villa era preciosa, enclavada  en un pequeño paseo, recreando un poblado típico, cada Villa con su puerta de entrada a un pequeño jardín que da acceso a la habitación, un edificio de planta cuadrada, con una cubierta a cuatro aguas de bambú y paja, que se levanta majestuosamente para dar amplitud a la estancia, y unas enormes critaleras que se abrían hacia el patio trasero, con una zona verde y una zona de descanso con una cama balinesa en alto, haciendo a su vez de mirador sobre las preciosas vistas del bosque en ladera...


Dentro, la cama principal, balinesa también, pero ésta con dosel a modo de mosquitera y un baño con una preciosa bañera de mármol italiano y una ducha en el exterior, con su pequeño jardín y su cobertura de lamas de madera a través de la cual, hemos visto cada noche cómo crecía la luna... El trato, inmejorable, la paz, total y la limpieza y el orden, algo nunca visto... Hotel Kamandalu... snifff, ya lo hecho de menos, porque aunque sea sólo un dicho... A todo te acostumbras... y ya no queremos otra cosa!!!

A todas estas loas, le podemos añadir que nos recibieron con todos los honores, de recién casados... Decoración personalizada de la habitación, bañera preparada con flores balinesas y pétalos de rosa, tarta de Honey Moon, frutas exóticas... un cocktail servido diariamente en la habitación, un refresco en la piscina... y voy a parar porque me echo a llorar...

A la mañana siguiente, Pepe nos recogió a las nueve en el hotel... nos esperaba un día mágico, recorriendo templos balineses (Hindúes), campos de cultivo de arroz, volcanes y lagos volcánicos, poblados típicos, mercadillos de artesanías que se convierten en arte... todo ello, en un enclave que huele a flores, en el que los vendedores te sonríen mientras tratan de embaucarte... y el cielo se plaga de cometas al atardecer... Las cometas de Bali... Algo mágico y único, irrepetible... El centro de Bali es así, vibrante y despierto, sencillo, pero con mucho carácter.



Me gustó todo, desde la A hasta la Z, no tengo peros ni pegas... Sólo que quiero volver, que no me extraña que muchos extranjeros vengan de visita, y se queden para siempre...





El día fue agotador... y por fín, de vuelta al hotel... Un bañito en la pisci, una ducha bajo las estrellas y una cena con música en directo... y la mejor compañía, qué mas se puede pedir???

A la mañana siguiente nos esperaba un largo y duro día... alquilamos una moto para seguir recorriendo el interior de Bali por nuestra cuenta, una scooter Honda Vario, enana... Más de 10 horas a lomos de la dichosa moto, porque con Pedro ya se sabe, o todo o nada... a puntito de llorar de rabia, con el trasero más que dolorido, atravesando caminos imposibles, con más agujeros que un queso gruyere, a punto de zozobrar en más de una ocasión, en medio de un rallie imaginario, en el que debíamos ser los primeros a toda costa... Seguro que Pedro contaría otra cosa, pero nada más lejos de la realidad, que palabrita que así lo viví... Como si de rellenar un carné de turista se tratara, recorrimos las carreteras interiores en busca de los lugares de interés propuestos por la mierda de la Lonely (la guía que Pedro se compró justo antes de irnos...). Así que lo que prometía un día súper, se convirtió en un atracón turístico, con un dolor de trasero descomunal y una insolación de primera... Eso si, lo vimos, todo, todo y todo... Menos el templo de la cueva que era lo único que yo quería ver... La verdad es que ahora, con un poco de distancia, no estubo tan mal... Eso si, al llegar al hotel, sólo buscaba desesperadamente mi camita...

A la mañana siguiente vinieron a recogernos al hotel para llevarnos al puerto, a coger la lancha rápida, para llegar a Lombok, nuestro próximo destino... Bali me ha sabido a poco, pero me consuela saber que nos espera la isla virgen, y que después volveremos a Bali, para pasar un día más en Kuta, la zona más turística, y completar la visita.

La travesía en la lancha, fue muy divertida... Sudamos como pollos, y botamos como si estuviéramos en la montaña rusa... más de uno de los turistas llegó verde... Nos colocamos fatal, en primera linea, donde más bota el barco, pero fue muy divertido... Hicimos parada en las islas Gili, tres islitas de arena blanca y cocoteros, muy de moda actualmente.

Llegamos a Lombok, y el barco nos abandonó a nuestra suerte, en medio de una playa de arena volcánica... y nadie para recogernos... Pasamos cinco minutos de incertidumbre en los que casi nos tiramos de los pelos, pero gracias a Dios, nuestro guía llegó, y nos sentimos salvados... Qué angustia más tonta, y qué alivio!, la verdad, ni que fuéramos bobos, siempre nos hemos sacado las castañas del fuego solitos y parecíamos dos desvalidos... No me gustó mucho esa sensación...

Tres horas de ruta hasta el hotel, que os contaré en el próximo post...

Un beso y hasta pronto.

1 comentario:

  1. Gordiiii q bonitas las fotooooossss! Y q wuapa q saleees (q raro en ti) jejeje disfrutad de vuestro ultimo dia alliii! Yo sufrire mi ultimo dia d estudio mientraaas!

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