Me puse manos a la obra, hice un diseño en papel, descompuse la muñeca en partes y materiales y así surgió una lista de elementos, colores y necesidades.
De la primera prueba nació “Super Pi”, cabezona como ella sola. Luego llegó su hermanita, que era igual de cabezona… y hubo reestructuraciones en el diseño. Mis amigas no son cabezonas… bueno, alguna si…
Otra ruta turística de tienda en tienda… hasta que parecía que tenía todo lo que necesitaba para empezar de nuevo y entonces si: nació la primera muñeca “Pi”.
Esta era para mí… con el lápiz en la mano, de rosa, rubia natural… jajaja!!! Y poco a poco llegaron las demás. Fueron mi pequeño secreto, hasta que un buen día, buscando tul de colores, me propusieron venderlas. Y después de pensarlo un montón, decidí que podía ser el principio del proyecto que me ronda la cabeza desde hace algún tiempo…
Ellas son una parte de mí y cada una es especial. Aunque haya desvelado la sorpresa, cada una de las muñecas que voy haciendo para cada una de mis amigas, será un secreto hasta el final… mientras tanto, quien quiera hacerse con una de ellas, puede hacerlo en la tienda “Mabel Feijó Vintage” en la calle Claudio Moyano en Valladolid, o encargándola personalmente por email.
Espero que os hayan gustado.
Un beso y buen fin de semana…
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